Unos antiguos talleres ferroviarios fueron demolidos casi en su totalidad para abrir un espacio lúdico para el barrio del Clot. Los arquitectos Daniel Freixes y Vicente Miranda aprovecharon los elementos constructivos más significativos y en un giro inesperado le cambiaron el significado: toda una fachada lineal y monótona se convirtió visualmente en un acueducto y un entramado porticado industrial se convirtió en la pérgola de un jardín romántico. Pasear por el parque es descubrir nuevas perspectivas y ambientes en cada giro del camino, uno de los primeros parques de Barcelona que abandonaba el trazo neoclásico de antaño, francés o versallesco para entendernos, para juntar la tradición del jardín romántico inglés, con sus fuentes, sus ruinas y sus caminos sinuosos con el trazado racional del movimiento moderno.
Un vídeo del proceso de construcción del parque, gracias a Salva Vialca
En esta obra, estuve como Jefe de Obra
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saludos
salvavialca50@gmail.com
http://www.youtube.com/watch?v=Dm0wWT3Hz8c